Waiting in the airport...


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There are several ways to learn Spanish, maybe this is tough, but hope you enjoy too...

Hoy es mi último pedacito de día en Cambridge este año.

Ayer estaba borracha de felicidad y fué tanto que hoy me he levantado con dolor de cabeza.

Afuera esta lloviznando. Pero ni eso va a detenerme para dar mis últimas vueltas de pez (en el agua).

Aún sueño con darle una lección a ese chico de la piscina que siempre me está sonriendo (y siempre me gana).

Dice que es porque lleva años de práctica, pero yo nunca le veo hacer deporte (que no sea levantarse a por donuts o chocolate (esto último se lo enseñé yo, lo reconozco).

El puede ser mejor que yo en mariposa, pero me gustaría ser (yo) la mejor en nado a espalda. Asi que aquí estamos. En la piscina.

Mientras nado, entre braza y braza, miro el cristal del techo. Desde aquí todo es tan relativo...

En el agua sólo cuenta flotar... y moverse.

Si no flotas: te ahogas y mueres. Y si no te mueves: te enfrías y mueres.

Somos criaturas delicadas. Pero bellas. Al menos yo lo veo así. Bellas porque tenemos vida, sufrimos cambios, tomamos decisiones, y sentimos... y nos mareamos cuando hacemos volteretas en la piscina.

Imperfectos en todos los sentidos. Pero únicos.

Para cuando termino de pensar en lo maravilloso que es "ser humano" me doy cuenta de la hora. Si no me doy prisa perderé el vuelo.

Estamos atrapados por el tiempo. Algunos más, otros menos. Pero es una referencia para sincronizar. La gente juega con el tiempo. Todo el rato. "Que si tengo tiempo para comprar", "que si tengo horarios de trabajo", "que si tengo un cumpleaños", "que si tengo una cita médica", "que si hoy me tocan mimos"... :)

Cada uno se organiza como puede (Y si no se puede, pues mira, al menos lo hemos intentado).

Pero a mi me gusta ganar. Me gusta jugar con el tiempo y salir ganando. Me he llevado muchas derrotas, pero lo sigo intentando. Por que un hombre sabio me dijo: "Quien no arriesga no gana"

Y doy gracias al universo por haberme guiado a la victoria tantas veces. Por haberme dejado aprender de las caidas. Por haberme dado la oportunidad de despedirme cuando lo he necesitado. Por haberme enseñado a que cuando se cierra una puerta, se abre una ventana.

No sé como funcionan las leyes de la física con respecto al tiempo. No sé cómo consigo ir a la piscina, cuidar de la casa y coger el bus al mismo tiempo. No entiendo por qué aún hay imagenes en mi mente y música... que salen de la nada. Aun no domino el arte del liderazgo sobre otras personas, pero al menos siento que lidero mi vida, y espero que eso no cambie. La oportunidad de salir a la hora que has calculado, como la decisión de ir a pie para tomar el sol por el camino. El cariño que me dan el sol, la tierra y los buenos recuerdos son cosas que me impulsan a seguir caminando.

El dolor, el cansancio y el miedo son obstáculos a los que me toca enfrentarme semanalmente con escudo y espada. Son elementos de la vida que venían en el paquete. Como cuando aceptas una oferta de empleo. Te pueden decir el sueldo, te pueden decir tu rol, pero hasta que no estés dentro no sabrás ni cuantas horas , ni cuantas responsabilidades, ni entenderás las dificultades para ascender, ni entenderás por que algunos compañeros se comportan así o asá.

Hace unos años no habría sabido si reír o llorar cuando un conductor de autobús en Inglaterra me hablaba en inglés (yo que iba todo contenta con mi título de B1). Hoy por hoy le escucho y me río. Pero porque lo entiendo mejor. Hay cosas que con el tiempo se pueden entender. Otras no. Yo entiendo que si quiero componer música, tengo que practicar tanto como pueda. Lo que no entiendo es como artistas tan geniales como "Alice in Wonderland" no son aún número uno en las cadenas de radio. Creo que hay algun factor que no te enseñan en la universidad y tienes que aprenderlo con la vida. Para así saber como llegar del punto A (la parada de autobus para el aeropuerto) para llegar al punto B (la parada de mi próximo concierto, lleno de fans esperándome con mis camisetas de "Merchandising").

Ahora, desde el aeropuerto sólo puedo pensar en lo afortunada que soy por disponer de tiempo. Tiempo para pensar. Tiempo para tomarme un chocolate (como cuando estoy en el sofa contigo, y pienso delante de la television, que no se acaben esas interminables noches). Donde las ideas surgen, y los animales nocturnos salen a la caza... de nuevas ideas. Tiempo, para disfrutar viendo unas fotos, haciendo compras, y escribiendo entradas para este blog. Tiempo para sonreír, para preguntar dónde esta la puerta de embarque, y relajarme porque ya entiendo como funciona. Hoy he aprendido algo nuevo.

Y mañana, iré a por más. Porque si "el saber no ocupa lugar" más vale entender qué es lo que te llena de felicidad. Y entrenarlo cada día de tu vida. Para que nunca te falte. Para que tengas de sobra para compartir cuando haga falta. Y volver a llenarlo, como el sol llena los parques de Cambridge los dias de sol.